Nuria Bachs, compañera y amiga, enseñó aquí.

Además de hacer que sus alumnos y alumnas amasen las Matemáticas, les ayudó a crecer y a ir convirtiéndose, día a día, en mejores personas.

También sus compañeros y compañeras, los que tuvimos la suerte de trabajar a su lado, nos aprovechamos de esa enseñanza vital que ella sabía compartir tan generosamente.

Su nombre, Nuria, influenciado por el nombre árabe de Nuriya -aquella que es luminosa-, reflejaba fielmente su carácter y la describe tal y como tuvimos el placer de conocerla.

Con su generosidad, sus atenciones, su alegría, su cuidado a todo aquel que pudiese necesitarlo, nos dio un poco de sí misma por lo que siempre la llevaremos con nosotros.

Además de ocuparse directamente de todos los que la rodearon, dedicó su tiempo y esfuerzo a colaborar en que el entorno de estas personas fuese rico en posibilidades de aprendizaje y de crecimiento. Así, junto con nuestra compañera Mª Dolores Vergel, se encargó de la organización y puesta en marcha de la biblioteca de nuestro Centro.

Por todo esto, la comunidad del IES Los Neveros quiere rendir este homenaje a nuestra compañera Nuria, dándole a la Biblioteca su nombre para que quede en el recuerdo del Centro su importante contribución.

Dña. Belén Cobo Merino, Directora del Centro.









viernes, 24 de febrero de 2017

El poema de la semana

Lunes 27 de febrero de 2017
Educar

      
         Esta semana celebramos el día del docente, pero no vamos a dedicar el poema de la semana solo a los profes sino también a los padres, a los abuelos y a todos aquellos que, de un modo u otro, están implicados en la educación de niños y jóvenes.
        Hemos elegido un poema atribuido al célebre poeta vasco Gabriel Celaya, Educar, porque sus palabras aluden a esta responsabilidad cotidiana con una metáfora que hace parecer sencilla esta difícil tarea. En nuestra sociedad, tan cambiante y compleja, en la que la infoxicación nos convierte a veces en náufragos en un universo infinito de contenidos, se hace necesaria más que nunca la presencia de un barco sólido y estable en el que sea la confianza el estandarte de la tripulación: familias y profesorado. No importa si somos marinos, poetas o piratas. Mejor aun así. Marcar el rumbo hacia puertos dispares pero seguros, alejados de los ecos de las sirenas, debe ser nuestro cometido.


Educar


Gabriel Celaya

Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca,
hay que medir, pensar, equilibrar,
y poner todo en marcha.

Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata,
un poco de poeta,
y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que esa barca, ese niño
irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestro propio barco,
en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.


Y PARA LOS PROFES, unos versos de un compañero de profesión:


Compañero de amasijo,
tenemos en nuestras manos
jarina de tos los trigos.
¿sabremos sacar pan blanco?

Compañeros de ilusiones,
hemos de cambiar er mundo
sin dinero y sin cañones.
¿Sabremos seguir er rumbo?

José María Ortega




 

1 comentario:

  1. Maestra yo he escogido una estrofa de este poema.Está muy chulo ! Mañana lo veremos !
    Soy Óscar ��

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